Jubilados venezolanos en el exterior, entre la indolencia de su gobierno y la indiferencia de la comunidad internacional
Madrid.- Los jubilados y
pensionados venezolanos en España se manifestaron este 4 de febrero en varias
ciudades para recordarle al gobierno venezolano, y a la comunidad
internacional, que llevan 15 meses sin cobrar.
La manifestación de Madrid fue la más
multitudinaria, pero las de Andalucía, Asturias, Alicante, Cataluña, Canarias,
Galicia y Valencia también congregaron a buena parte de 4.000
pensionados y jubilados venezolanos en España. El objetivo era protestar, a
una sola voz, la violación de su Derecho a la Seguridad Social,
consagrado en el artículo 22 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
perpetrado indolentemente por el gobierno venezolano desde enero de 2016, y
observado con indiferencia por la comunidad internacional.
En la madrileña Plaza de Sol, cientos de
jubilados mostraron sus pancartas, sus banderas, sus desdichas y sus arrestos. Les
acompañaban familiares, amigos y una representación del partido UPyD,
encabezado por Cristiano Brown, únicos políticos españoles que atendieron
al llamado y prestaron su apoyo, al igual que en Valencia lo hizo la concejala
de este misma tolda, María Dolores Jiménez. Y en las redes son los únicos que,
hasta este momento, se han hecho eco de la manifestación.
¿Nos harán caso?
Pedro Ontiveros y Beatriz Corona, representantes de la
Asociación de Pensionados y Jubilados venezolanos en Madrid (ASOPEJUVECMA),
organizadora de la movilización en la capital española, se preguntaban si, tras
esta acción, alguien les haría caso. Necesitan saber si el gobierno
venezolano dará alguna respuesta, o si el gobierno español hará alguna
consulta formal para saber por qué Venezuela está violando el acuerdo bilateral
que garantiza el pago de las pensiones a sus nacionales residentes en el otro
país.
“Llevamos quince meses sin cobrar, pero
lo peor es que tampoco tenemos respuestas. El gobierno venezolano hace oídos
sordos y el español pareciera que no se quiere meter en ese asunto” reclaman
los afectados. Y a juzgar por la escasa presencia de políticos españoles en la
manifestación, tal parece que llevan razón.
Violación flagrante de
Derechos Humanos
Pero la manifestación no sólo tenía como objetivo
recordarle al gobierno venezolano y español la precaria e inhumana situación
que están viviendo, sino hacer un llamado a la comunidad internacional,
a los organismos encargados de velar por los Derechos Humanos, para que actúen
ante esta flagrante violación del Derecho a la Seguridad Social.
“Toda persona, como miembro de la
sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el
esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la
organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos
económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre
desarrollo de su personalidad”. Éste es el artículo que el gobierno venezolano
está violando, ante la mirada indiferente de quienes tienen que actuar cuando
un Estado no cumple con su obligación.
Los pensionados y jubilados venezolanos
en el exterior también están amparados por otros instrumentos internacionales
firmados por Venezuela como son el Convenio relativo a la norma mínima
de la Seguridad Social (Conferencia General de la Organización
Internacional del Trabajo,1952; Convenio Nº 102); el Convenio relativo a la igualdad de
trato de nacionales y extranjeros en materia de Seguridad Social (Conferencia
General de la Organización Internacional del Trabajo,1962; Convenio Nº 118); el Convenio relativo a las
prestaciones de invalidez, vejez y sobrevivientes, asistencia médica y
prestaciones monetarias de enfermedad (Conferencia General de
la Organización Internacional del Trabajo,1967; Convenio Nº 128); y el Convenio relativo a la asistencia
médica y prestaciones monetarias de enfermedad (Conferencia
General de la Organización Internacional del Trabajo,1969; Convenio Nº 130).
“Estamos en completa indefensión y no
tenemos cómo demostrarlo porque el gobierno venezolano no reconoce el impago”
explican, recogen sus pancartas y se retiran. En breve anunciarán la próxima
acción, la siguiente estrategia. ¿El objetivo? Percibir su dinero, cobrar lo
que por derecho tienen que recibir tras años de duro trabajo, disfrutar de una
vejez digna. En ello les va la vida. Texto y Fotos Cortesía de: Carleth Morales Senges
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